¿Qué es el balance de planta?
¿Qué puedo aprender de los hábitos de crecimiento de las plantas?
El hábito de crecimiento de una planta es un indicador de su equilibrio y de su crecimiento y salud en general.
Una planta débil puede indicar que está sometida a estrés, por ejemplo, por sequía o enfermedad. Las plantas también nos hablan del equilibrio de su crecimiento. Una planta que crece vigorosamente, con tallos largos y gruesos y hojas grandes, suele indicar que se trata de una planta vegetativa. En cambio, una planta con mayor carga de frutos, muchas flores, tallo fino y hojas pequeñas indica planta generativa.
Durante el crecimiento y el desarrollo, los cultivos responden a las acciones/desencadenantes generativos y vegetativos asignando sus asimilados a las partes generativas o vegetativas de la planta. Por ejemplo, a baja temperatura y alta humedad, la demanda de asimilados por las partes en crecimiento activo y los frutos es menor, lo que se traduce en un mayor crecimiento de hojas y tallos, una respuesta vegetativa. A temperaturas más altas, las plantas pueden producir una significativa carga de frutos debido a una mayor actividad en las puntas de crecimiento de las plantas. Esto también da lugar a una estructura vegetativa más débil de las plantas, ya que la mayor carga de frutos consume más asimilados para su desarrollo. Las plantas están sometidas a activaciones vegetativas y generativas a diario y en función de la estación. Por lo tanto, es una tarea constante para los cultivadores/productores/agricultores controlar los parámetros de las plantas para asegurarse de que toman las medidas necesarias para dirigirlas hacia el equilibrio.
¿Por qué medir el crecimiento de las plantas?
Al medir la morfología de la planta mediante parámetros de crecimiento, los cultivadores/productores/agricultores pueden identificar tendencias vegetativas/generativas y tomar medidas para dirigir la planta hacia un estado más equilibrado.